martes, 9 de diciembre de 2008

Cine

Entre las cosas que la torrente de los días se llevó para siempre, guardo entre mis recuerdos aquella época de despreocupadas tardes de cine en “El Cervantes”. Nombre que con el tiempo descubrí apropiado para una sala que se destacaba por sus películas donde las aventuras y la violencia adosada al humor, eran el ingrediente principal.
De aquellas películas muchos cordobeses recordarán especialmente los “western spaghetti” , filmes de vaqueros producidos por la industria cinematográfica italiana, que más en broma que en serio, rememoraban la epopeya de la conquista del oeste norteamericano.
Con mis amigos solíamos divertirnos a lo grande en esas “fugas” de los deberes cotidianos, que al tiempo generaban graciosas discusiones ya que los argumentos de esas películas eran todos muy parecidos y cada uno recordaba las historias de diferentes maneras, mezclando títulos, actores y desenlaces.
Poco de la verdadera historia del oeste debemos haber aprendido, algún lenguaje soez por el dudoso doblaje y casi nada más. Pero el tiempo y eso de que no podemos bañarnos dos veces en el mismo río, me permitió descubrir en esa maraña de recuerdos, el trasfondo cultural que nos dejó todo aquello: detrás de toda esa avalancha de imágenes, estaba La Música y uno que otro genio:



Ennio Morricone "El bueno, el malo y el feo" película dirigida por Sergio Leone en 1966

5 comentarios:

Senior Citizen dijo...

Aquí también tuvimos un teatro que se llamaba Cervantes y que, cuando no venían compañías de teatro, se utilizaba como cine, muy popular en relación con otros más selectos. Por tanto, su programación se basaba, principalmente, en lo que llamábamos "películas del Oeste", y se daba el caso de que, desde el "gallinero" (parte alta del teatro), la gente avisaba al bueno de que los indios lo acechaban o aplaudía cuando llegaba el Regimiento de Caballería a salvarlo...

Nota al margen: Aquí el Oeste es Portugal, en donde ni indios ni caballería ni nada parecido. Sólo fados y mucha "saudade".

Sofocador dijo...

Graciosamente, siempre que escucho esta música, comienzo a caminar como cuando salíamos de aquel cine, sintiendo una imaginaria y pesada canana alrededor de la cintura.

Y aquí al Oeste, tras la muralla cordillerana, tenemos a Chile, con quien alguna vez compartimos la visita de Butch Cassidy & the Sundance Kid...lo más cerca que tuvimos a algunos de esos pistoleros

nfer dijo...

Sofocador : como país nuevo, necesitamos de héroes, leyendas y mártires. En especial, si llega un niñito bueno a Presidente y piensa que "el mal que aqueja a Argentina es la extensión", hay que buscar algo, rápido, para que nuestros primos y tíos chilenos ( tengo familia en Chile, por lo cual no uso la remanida frase "hermanos trasandinos)...

Pero puestos a hablar un poco más en serio, ¿qué tal recordar a músicos como Lalo Schiffrin?

(este comentario se autodestruirá en cinco segundos...)

Senior Citizen dijo...

¡Bingo! Llegué antes de los cinco segundos....

Sofocador dijo...

Claro que sí Nfer, pero esa no la ponían por entonces en los cines. En todo caso Schiffrin también compuso "Tango Lunaire" Pero ahí no había balaceras.

Senior citizen:¡Fulfilled mission!